El invierno marca una tendencia hacia los grises y diferentes tonos de beige. Sutiles pinceladas de sofisticación tienen el poder de transformar
ambientes oscuros y sombríos en espacios elegantes y con la calidez que sólo los tonos sobrios logran plasmar. Asimismo, para este invierno, la tendencia
indica que también podemos jugar con colores vivos que expresen nuestra voluntad de irrumpir los ambientes con un espíritu fresco y
juvenil.
El color destacado en este invierno, como así también para el resto del año, será el Alabaster 7008. El mismo“simboliza un nuevo comienzo,
representa un cambio sencillo y necesario para la atención, el bienestar y una atmósfera que es pura y simple. Proporciona un oasis de calma, espiritualidad y alivio visual. Es un tono
discreto y atractivo de blanco”, señala Jackie Jordan, directora de marketing de color de Sherwin-Williams.
El Alabaster, al ser una tonalidad neutra, esperfectocomo fondopara las combinaciones con colores suaves como el maíz o intervenciones en la paleta
del salmón,dando vida y calidez hasta en los ambientes más amplios. Una vez más, y como ocurre en los últimos años, la tendencia califica con un gesto de aprobación los tonos naranjas y
verdes que, gracias a su versatilidad, no pasan de moda.
Esta tendencia admite seleccionar entre elementos decorativos y mobiliario en tonos plateados o madera. Siempre dando lugara la búsqueda de la
expresividad de nuestros estados de ánimo mediante tonos sutiles en cada ambiente del hogar.
Una vez decididos los tonos y combinaciones, Sherwin-Williams recomienda Loxon Interiores en sus diferentes versiones, una pintura látex para
interiores que se destaca por su adherencia y su gran poder cubritivo. Asimismo, evita la formación de hongos y, al ser lavable, permite asegurar años de duración.